sábado, 27 de junio de 2009



Y de repente... la nada.
la oscuridad hecha musica.
Silencio agotador que aturde,
alcanza a los oidos inquietos
que la dejan volar por sus rincones.

Se adentra furioso en viaje solemne
buscando penetrar en lo bajo del ánima,
seducido por la gota de la sencillez.
Eso es el silencio, la nada misma con sabor a existencia
Bendecidos los que le dan la bienvenida y reciben su jugo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario