The Pains of Being Pure at Heart

Si me preguntaran como suena esta banda les diría lo siguiente: suena a The Smiths con mucha distorsión.
Estos chicos de Nueva York tienen claras influencias de lo que los "expertos etiquetadores" llaman Dream Pop y Shoegazing, lo que traducido en bandas se leería como My Bloody Valentine, Ride, The Jesus & Mary Chain y toda la manada de bandas británicas salidas a fines de los 80 y comienzos de los ´90.
Con una carga guitarrera notoria, sumado a bellas melodías, hacen de sus canciones un ruido agradable.
A lo largo del disco se aprecia una pared de sonido que contrasta con las voces casi susurradas al mejor estilo Morrisey con una buena dosis de pedales de trasfondo.
El toque femenino lo aporta la única chica del grupo, que se destaca principalmente en los magníficos coritos, dignos de algún tema de MBV.
Pop-rock del mejor.

Simplemente escuchenlo...es mi banda del 2009...

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¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.

Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.

Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.

(Mario Benedetti - Si Dios fuera una mujer)

En las montañas de Valkeri
entre los pavorreales que se pavonean
encontré una flor
tan grande como mi cabeza
y cuando me estiré
para olerla

perdí el lóbulo de la oreja
parte de la nariz
un ojo
y la mitad de la cajetilla
de cigarrillos

regresé
al siguiente día
con la intención de cortar
aquella maldita cosa
pero la encontré
tan hermosa
que en cambio
maté un
pavorreal

(Charles Bukowski - Todo)

Ya no te veo dudar como antes
ahora mas bien te veo seguro.
Convertido en eso que tantas veces repudiaste,
cuando todavia tenias vertigo en el alma.

Sin problemas de bolsillo
logrado por dudosas maniobras
y con los números como único rey.

Enfrentado a los sueños de aquel joven
que supo reprocharse por oscuras victorias
sin el mínimo temor a perder lo ganado
como si creyeras en lo eterno de las cosas.

Dejaste a un lado la incertidumbre que te hacia tan rico,
la sorpresa con la que enfrentabas la vida
y las utopías que regaron tu mente.

Para convertirte en uno más, en ese número par al que nadie recordará.

Foto gentileza de www.las1002noches.blogspot.com jeje

Ahi van mis ganas aniquiladas
por un sendero embarrado
que transito con lúgubres pasos
y dejo huellas demacradas.

Tiento al destino, anticipando deseos
jugando a dominar perversos sueños
que arriconan al alma
y lo dejan en las penumbras.

Penumbras que visito tanteando mi animo
ciego de la verdad que me apresa.
Seré parte de lo quieras hacer de mí.
Haré mio lo tuyo y viceversa
como un juego perverso de encontronazos y promesas.

Dejaré de estar pendiente de tus acciones
en cuanto me asegures tu presencia
junto a mi lado, en estos dias de soledad ininterrumpida.

Volverás a mi cuando lo creas oportuno y te abrire mis puertas
con la llave que una vez me regalaste,
dejandome ese sabor agridulce que tienen los reencuentros.

Las despedidas no son mi fuerte, aunque no creo tener alguno.
Me retiro apenado de no verte mas por aqui, sin siquiera con el beso final que anuncia traicion.

Y de repente... la nada.
la oscuridad hecha musica.
Silencio agotador que aturde,
alcanza a los oidos inquietos
que la dejan volar por sus rincones.

Se adentra furioso en viaje solemne
buscando penetrar en lo bajo del ánima,
seducido por la gota de la sencillez.
Eso es el silencio, la nada misma con sabor a existencia
Bendecidos los que le dan la bienvenida y reciben su jugo.

Broken Flowers (Flores Rotas)

El film cuenta el viaje de Don Johnston para saber más acerca de una misteriosa carta que lo saca de su vida cotidiana. La carta que recibe en papel rosa y perfumada, le comunica que tiene un hijo de 19 años, fruto de su relación con la mujer que le manda la carta. El detalle más importante es que esta mujer no revela su identidad, lo que hace a Johnston salir en busca de viejos amoríos para dar con el paradero de su supuesto hijo. Con ayuda de su vecino, quien en plan de supuesto detective busca las direcciones de ciertas mujeres que corresponden a tiempos pasados en la vida del protagonista, Don sale en busca de estos viejas novias.
La película transmite la apatía de este hombre que luce abatido y que tiene que lamentar la ida de su actual pareja, Sherry, quien lo abandona al comenzar la película.

El personaje interpretado magistralmente por Bill Murray, es una especie de Don Juan que carece de toda expresión en su rostro, y que se encuentra más solo que nunca y parece demostrar esta soledad con dialogos poco efusivos de su parte.
Bill Murray demuestra una vez más, como ya lo hizo anteriormente en Lost In Translation, que estos papeles le caben a la perfección, el de un hombre parco, angustiado por su soledad y falta de estímulo en la vida.
El viaje que emprende Don Johnston transita por varias ex novias a las que visita llevando consigo un ramo de flores para entregarles a modo de regalo. Distintos episodios se dan con estas mujeres, aunque todas coinciden en dejarlo más desorientado que antes.
Es un film que deja la sensación de incertidumbre, y para muchos resultará aburrida quizás, ya que las acciones transcurren lentamente, sin sobresaltos, lo que acrecenta el sentimiento apático del protagonista.
Dirigida por Jim Jarmusch y protagonizada, ademas de Murray, por Sharon Stone, Tilda Swinton y Julie Delpy.

Ahí está:
No demasiadas resacas
No demasiadas peleas con mujeres
No demasiados neumáticos desinflados
Nunca pensó en el suicidio

No más de tres dolores de muelas
Nunca se saltó una comida
Nunca estuvo encarcelado
Nunca estuvo enamorado

7 pares de zapatos

un hijo en la universidad
un coche que no tiene más que un año
pólizas de seguros
un césped muy verde
cubos de basura con tapa hermética

seguro que le eligen.

(Charles Bukowski - El rostro de un candidato político en una valla publicitaria)

Jardín de Gente

Alguien debió conservar
y cuidar con amor este jardín de gente
eso es lo que nunca será

Cómo harás para ver y aliviar el dolor
en el jardín de gente
algún acuerdo en tu alma tendrás

Y ya no sé
si es que amanece
o veo el cielo como
un gran collage...

Estás ciego al creer
que podrás evitar este jardín de gente
con dinero no se inventa el amor, no

Ya te hartaste de frutos
y peces y panes que comes sin suerte
y el andén espera por mí
y qué dirás cuando termines el bocado
de tu propia flor...

Oh, alguien debió conservar
y cuidar con amor este jardín de gente
a Dios nunca se le ocurrirá, no

Como harás para ver
y aliviar el dolor en el jardín de gente
algún acuerdo en tu alma tendrás

Y ya no sé
si es que amanece
o veo el cielo como
un gran collage...

El collage de la depredación humana

(Luis A. Spinetta - Jardin de Gente)

Into the Wild

Chris McCandless es un joven yanqui de 22 años que decide abandonar todo y hacerse un viajecito solo con destino a Alaska con un único acompañante: la sorpresa. Recién egresado de la universidad, decide romper con su destino y emprende un viaje de una manera casi utópica: quema sus tarjetas de crédito, su plata acumulada, sus documentos y demás papeleríos para vivir con lo mínimo indispensable.
Durante su viaje, trabaja de lo que puede para sobrevivir y viaja haciendo dedo o en trenes de carga. Lo interesante de la película es mostrarte el romanticismo de este joven que renunció en cierta medida al mundo consumista y se adentró en un viaje al interior de la supervivencia. Para muchos puede ser visto como un pecado de juventud, de ingenuidad, de una utopía casi ridícula, pero la cuestión y lo más llamativo de la película es que fue un caso real, ocurrido en 1992.
La historia despierta cierto espíritu aventurero que muchos llevamos dentro, aunque quizás se confunda el papel de héroe que mucha gente le otorgó al joven.
La película es bastante larga y se vuelve densa a mi gusto, pero vale la pena verla y sobre todo disfrutar de la banda de sonido hecha por Eddie Vedder.
Está dirigida y escrita por Sean Penn, basado en un libro best seller, y actuada por Emile Hirsch, que hace un papel excelente.



1. Setting Forth
2. No Ceiling
3. Far Behind
4. Rise
5. Long Nights
6. Tuolumne
7. Hard Sun
8. The Wolf
9. End of the Road
10. Society
11. Guaranteed

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Jeff Buckley, el talento que no pudo ser

Poco se puede decir de Jeff Buckley como músico en cuanto a lo comercial, ya que sólo edito un disco en vida, "Grace", sin contar las póstumas recopilaciones. Murió a los 30 años ahogado en un río de Memphis cuando empezaba a ser reconocido por el ambiente musical. Nunca se supo si fue un suicidio o si fue un accidente, pero qué importa.
El rock parece que necesita de ciertos mártires para ir renovando su credencial de liderazgo, y allí donde se ubican Jim, Janis, Jimi, Kurt, Ian, y tantos otros, se ubica Buckley, aunque sin tanto reconocimiento como los antes mencionados.
Requisitos para ser mártir del rock: Vivir rápido, morir joven (y preferentemente trágicamente) pero sobre todo, hacer buena música.
Hijo de Tim Buckley, un cantautor folk de los ´60, que murió tambien muy joven a causa de las drogas y que vio sólo una vez en vida a su hijo Jeff.
El legado que deja Jeff Buckley son un manojo de canciones excelentes que hacen de "Grace" uno de mis discos de cabecera.
El disco transita por pasajes rockeros y por momentos de un sonido muy intimista, acompañado por su voz que es de las mejores voces que escuche en mi vida.
No puedo mencionar un tema que no se destaque ni me deje de sorprender, ya que todo el disco es excelente, a mi gusto.
Quizás muchos lo conozcan por su versión ultra sensiblera de "Hallelujah", de Leonard Cohen, en la que deja ver su talento como músico creador de atmósferas que ponen la piel de gallina, o por su único hit, quizá, del disco, como es "Last Goodbye".
Pero Buckley es más que todo esto, es casi una religión y el que lo conoce sabrá de qué hablo.
La pregunta que se podría plantear es hasta dónde hubiera llegado Jeff Buckley si no hubiera muerto tan joven, siendo dueño de semejante talento. Es por eso que estas muertes duelen, más que nada, a los oídos y almas sensibles.



1 Mojo Pin
2 Grace
3 Last Goodbye
4 Lilac Wine
5 So Real
6 Hallelujah
7 Lover, You Should’ve Come Over
8 Corpus Christi Carol
9 Eternal Life
10 Dream Brother

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Revolutionary Road (Sólo un sueño)

El film cuenta la historia de una joven pareja de casados con 2 hijos, los Wheelers, en los años 50. April (Kate Winslet) y Frank (Leonardo Di Caprio) son muy respetados y queridos por los vecinos de su barrio y reflejan el sueño americano de esa época. Pero lo que no se ve puertas afuera, es que la relación se va a ir desgastando. Ella es una ama de casa infeliz que siente que esta perdiendo su tiempo y se siente frustrada con la vida que lleva, lo mismo que él, que tiene un empleo bien remunerado pero que no soporta.
Los desgastes se van a ir notando a medida que avanza la película, que refleja la idea de la máscara que muchas familias parecen tener para con su mundo exterior, pero que no se sustenta puertas para adentro. Es interesante el personaje del hijo de la vecina de los Wheelers, quien estuvo internado en un psiquiatrico por supuestos problemas de locura. Este personaje les revelará en sus breves encuentros con April y Frank, lo que ellos saben pero no quieren escuchar, y es que sus vidas son una especie de mentira. La frase que podría resumir al film es la que April le dice a su marido en una escena de discusión: "Hay que tener coraje para llevar la vida que se desea".
Dirigida por Sam Mendes, el mismo de "Belleza Americana" y "Jarhead", que a su vez es el marido de Kate Winslet.

Keane, Hopes & Fears

Hace unos años creía torpemente que la palabra "Pop" era casi una mala palabra. Lo asociaba con lo puramente comercial, como si eso fuera un pecado, tratándose de una industria que factura millones al año precisamente, como es el negocio de la música.
Lo cierto es que dentro del Pop se pueden valorar distintas intenciones. Están las basuras que no tienen nada de musical y se centran en lo estético, generándo así un mercado dedicado a los que no buscan nada en la música. Por ejemplo, las Britney, las Pink, los Jonas, etc.
Pero dentro de ese mundo llamado Pop está la otra parte. La que a base de hits nos enriquecen los oídos. A este pop me quería referir, al de por ejemplo, Keane.

Esta banda inglesa sacó su primer disco en el 2004, y nos dejó una camada de estribillos memorables que se puedan encontrar en un mismo disco, sólamente superable por Oasis, quizás.
Lo curioso de esta banda es que al no tener guitarras, el piano juega el papel principal. Y lo que le aporta el piano de Tim Rice-Oxley a esta banda es esa tristeza tan propia de los ingleses que se mezcla con bellas melodías, sumado al carisma y la buena voz del cantante Tom Chaplin.
Los primeros tres temas son dignos de ser coreados en estadio: "Somewhere only we know", "This is the last time" y "Bend and Break". Luego con el tema "We might as well be strangers" se hace notar algo de la tristeza antes mencionada, atenuada por el juego de los sintetizadores, para luego dar paso a otro hit muy coreable como "Everybody´s Changing".
"Your eyes Open", "She has no time", "Can´t stop now", "Sunshine" y "Untitled 1" siguen con la línea de melodías tristemente bellas que propone la banda, para cerrar el álbum con uno de los mejores temas que salieron, a mi gusto, en los últimos años: "Bedshaped". Con un Chaplin encendido pidiendo que "no se rían de él, ni le quiten la mirada", este tema cierra el disco debut de esta banda que vino a ponerle un toque de melancolía a la Gran Bretaña (junto a bandas como Coldplay y Travis por ejemplo) del post Brit Pop, en donde la premisa parecía ser otra: la de los ganadores extrovertidos que le cantaban a los cigarrilos y al alcohol.



Somewhere Only We Know
This Is the Last Time
Bend and Break
We Might As Well Be Strangers
Everybody's Changing
Your Eyes Open
She Has No Time
Can’t Stop Now
Sunshine
Untitled 1
Bedshaped

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The Reader, otra visión del horror

Michael es un adolescente alemán de 15 años que un día se siente mal y empieza a vomitar en la puerta de un edifico. Una mujer (Hanna), de unos 35 años, lo ayuda llevandolo a su casa y dándole un baño. A partir de ahí se forja una relación entre los dos que se basa casi puramente en el sexo, tras varios meses de intensos encuentros entre ambos. Hanna tenía otra obsesión: le pedía al joven que le leyera clásicos de la literatura antes o después de tener relacíones.
Varios años después de no verse, se encuentran en un momento de la historia comprometido para Hanna.

La película trata muy bien el tema de los nazis desde otro lado al que no estamos acostumbrados a ver: desde el lado de los que obedecieron órdenes. Es interesante también la reacción a lo largo de la película de Michael con respecto a la situación de Hanna, planteándose un dilema moral entre la que fue su primer (y quizá) único amor, y la Hanna de la época oscura del nazismo. Las actuaciones de Kate Winslet y David Kross son excelentes, plasmando esta historia tan psicológicamente armada desde el lado afectivo y a la vez, tan chocante por el hecho histórico del que trata. El personaje de Michael, entre el amor y el rechazo hacia Hanna, no sabiendo como reaccionar ante semejante atrocidad que ella le ocultó cuando era joven. Y Hanna, temeraria en muchas partes de la película, como no sabiendo a lo que se enfrentaba. La idea es no contar mucho de la película para no adelantarles nada de la misma, asique se las recomiendo. La película está basada en un libro. Dirigida por Stephen Daldry, el mismo de "Las horas" y "Billy Elliot".

Lost in Translation (Perdidos en Tokyo)

Bob Harris (Bill Murray) es un actor en el ocaso de su carrera que llega a Tokyo para hacer un par de promociones en la tele, como una publicidad de whisky y una presentacion bizarra en un programa de tevé local. Charlotte (Scarlett Johansson), por su parte, es una joven recién egresada que está acompañando a su marido, un fotógrafo demasiado ocupado como para estar con ella. Estas dos historias se cruzan en el hotel en el que estos dos se hospedan y allí se basa el vínculo de esta película. Sin largos diálogos, más bien con silencios para nada incómodos, Bob y Charlotte se buscan permanentemente, sabiendo que entre tanta soledad están ellos dos, inmersos en esa jungla de cemento, en un idioma desconocido y una cultura totalmente ajena. Es una historia de amor poco convencional entre un hombre adulto que sufre por su matrimonio desgastado y una joven que esperaba más del mismo. Comparten insomnios y charlas existenciales de encontrarse en el lugar equivocado y surge una relación casi paternal entre los dos protagonistas. En ningún momento hay escenas de sexo entre ellos, más que un mínimo roce en la escena de la cama, en la que se develan dudas e inquietudes de ambos, lo que demuestra la relación de sentirse acompañados el uno al otro, aunque la película tiene un erotismo bastante inusual en las películas, lo que la hace aun más grandiosa.
En la película se refleja muy bien la idea de ser extraño en un lugar, al mostrarse las luces de la ciudad y el movimiento nocturno, en contraste con la sensación de quietud que los protagonistas sienten. Multinominada película de Sofía Coppola, es altamente recomendable para los que buscan una historia de encuentros no convencional, en un lugar no hecho para las relaciones tan cercanas, como lo son las grandes urbes.

Para destacar también la banda de sonido que cuenta con bandas como The Jesus & Mary Chain, My Bloody Valentine, Air y Phoenix, entre otros.

Link del OST:

01. Intro / Tokyo - (Background)
02. City Girl - Kevin Shields
03. Fantino - Sebastian Tellier
04. Tommib - Squarepusher
05. Girls - Death In Vegas
06. Goodbye - Kevin Shields
07. Too Young - Phoenix
08. Kaze Wo Atsumete - Happy End
09. On The Subway - Brian Reitzell & Roger J Manning Jr
10. Ikebana - Kevin Shields
11. Sometimes - My Bloody Valentine
12. Alone In Kyoto - Air
13. Shibuya - Brian Reitzell & Roger J Manning Jr
14. Are You Awake? - Kevin Shields
15. Just Like Honey - The Jesus & Mary Chain


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Interpol, Turn on the bright lights

Ya con el tema que abre el disco, podemos anticiparnos al planteo de esta banda de Nueva York en este disco. El magnífico "Untitled" nos hipnotiza con su guitarra en plan eco y nos abre el álbum de una manera inmejorable. Luego llega "Obstacle 1" con su potencia guitarrera para dejar paso a una desoladora "Nyc", con la voz del cantante Paul Banks que nos hace acordar más que nunca a Ian Curtis. En "Pda" y "Say hello to the angels" dejan tanta oscuridad para dos canciones mas clásicas guitarreras. En "Hands away" retoman un poco de lo gótico y, al ritmo de un bombo frenético y una voz apagada nos ponen los pelos de punta. "Obstacle 2" se destaca por su línea de bajo, evocando a Peter Hook. "Stella was a diver and she was always down", "Roland", "The New" y "Leif Erikson" cierran el disco con plan sombrío.

Como quedó mencionado, está claro que Interpol recibe influencias de Joy Division, tanto como de Bauhaus, The Cure y el post-punk de la Inglaterra de fines de los 80, a pesar de ser una banda neoyorquina.
Vinieron a ponerle un poco de oscuridad a la escena dominada por guitarras de garage por parte de los Strokes y los White Stripes, para mencionar dos de sus compatriotas.
No escuché sus siguientes discos, pero queda de más decir que "Turn on the bright lights" es altamente recomendable, sobre todo para los que pensaron que las luces apagadas en el rock ya no tenían lugar.



1. Untitled
2. Obstacle 1
3. NYC
4. PDA
5. Say Hello To The Angels
6. Hands Away
7. Obstacle 2
8. Stella Was A Diver And She Was Always Down
9. Roland
10. The New
11. Leif Erikson

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Band of Horses

Para seguir con la onda neohippie, hablaremos ahora de otra banda de Seattle, que tiene varios puntos en común con los Fleet Foxes. Además de ser de la misma ciudad, comparten sello (Sub Pop), un look desaliñado y un cierto estilo de música.
Desde ya hay que aclarar que los Band of Horses son mas "eléctricos" que los Foxes, aunque menos detallistas en cuanto a los arreglos, si se quiere.

Descubrí esta banda hurgando por internet y la verdad que me gustó bastante su primer disco "Everything All the Time". Me cautivó la voz peculiar del cantante y los climas que generan a base de guitarras tranquilas que luego pasan a ser de mucha intensidad. Aunque no puedo dejar de mencionar que me producen una cierta impresión de ingenuidad en su música, no se debido a qué la verdad.

Los diez temas que componen este primer disco transitan entre pasajes de un intento de melancolía que entusiasma y entre esquemas más clasicos de canciones. Como en los Foxes, es obvia la influencia de Neil Young, sobre todo en los temas mas acusticones como "Part One", "I Go to the Barn Because I Like The" y "St. Augustine". En los temas "Wicked Gil", "Our Swords", "Weed Party" y "Monsters" no hay mucho para destacar mas que alguna que otra melodía pegadiza, pero sin mucho para descifrar.
Los temas que mas se destacan a mi gusto son "The First Song", que abre el disco, "The Funeral", que tiene un cambio de intensidad interesante y "The Great Salt Lake" que posee un lindo juego de guitarras.

Siguiendo con el juego de diferencias con los Fleet Foxes, queda claro que el disco de los zorros te deja un sabor más interesante que el de los caballos.
Sobre todo si se escucha el segundo disco de Band of Horses, que cae bastante en cuanto al primero ya comentado.
Es una banda para escuchar agradablemente, pero no más que eso.



01. The first song
02. Wicked Gil
03. Our Swords
04. The Funeral
05. Pt. 1
06. The Great Salt Lake
07. Weed Party
08. I go to the barn because I like the
09. Monsters
10. St. Augustine

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Fleet Foxes

Esta banda surgió en el 2006, proveniente de Seattle, Washington, cuna del grunge a principios de los 90. Sin la crudeza ni la apatía de este movimiento liderado por Nirvana y Pearl Jam en su momento, los Fleet Foxes se suman a la camada de bandas que vuelven a poner en primer plano a esta ciudad del noroeste de los Estados Unidos, también con el apoyo del reconocido sello independiente Sub Pop, que reúne a bandas como Band of Horses, The Shins, The Rapture y Death Cab for Cutie, entre otras.

Sin dejar de lado las camisas leñadoras tan típicas de esta región yanqui, pero sí desenchufando las guitarras, los Fleet Foxes lograron sorprender con un disco debut que rompió un poco con la monotonía de sonido que se venía dando con las bandas llamadas indie. A cargo de guitarras acústicas y un juego coral de voces magnífico, los Foxes trajeron melodías que refrescan los oídos.
Debo admitir que cuando escuché la primera vez este disco, no me gustó demasiado, pero como pasa con los grandes discos, uno se va encariñando a medida que le va dando mas escuchas.

El disco empieza con voces a capella dignas de iglesia, hasta que las guitarras invaden la atmósfera ("Sun it rises"), para luego repetir la fórmula en el siguiente tema :"White Winter Hymnal". En "Ragged Wood" se destaca la batería marcando el cambio de ritmo con respecto a los temas anteriores.
En "Tiger Mountain Peasant Song" las guitarras acústicas se hacen cargo de una tranquila canción con una letra un tanto críptica.
"Quiet houses" y "He doesn´t know why" hacen acordar a los Byrds, mientras que en "Heard them stirring" y "Your Protector" no sería errado asociarlos con algo de los Beach Boys, por el jueguito de voces más que nada.

Los últimos tres temas son acústicos a más no poder, dejando la voz y la guitarra como únicos protagonistas, algo que está bien para un día en que se está del humor indicado como para soportarlo, aunque otras veces quizas resulte un poco monótono. Estamos hablando de "Meadowlarks", "Blue Ridge Mountains" y "Oliver James".
Está claro que si hablamos de influencias, podemos nombrar a Neil Young, Simon & Garfunkel, Crosby, Stills & Nash o a los ya mencionados Beach Boys y The Byrds.

Lo que deja entonces este disco es un arreglo de voces muy cuidado llenos de espiritualidad y sobre todo una bocanada de aire fresco entre tanto sonido repetido. Los Fleet Foxes nos demuestran que no hace falta hacer ruido para ser escuchado. De ninguna manera son los salvadores del rock, pero siempre es bienvenido algo original que rompa un poco el hielo, y aquí es donde se ubican estos muchachos de Seattle.



1. Sun It Rises
2. White Winter Hymnal
3. Ragged Wood
4. Tiger Mountain Peasant Song
5. Quiet Houses
6. He Doesn't Know Why
7. Heard Them Stirring
8. Your Protector
9. Meadowlarks
10. Blue Ridge Mountains
11. Oliver James

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Nick Drake, el bello perdedor

La historia oficial dice que Nicholas Rodney Drake nació en Birmania el 19 de junio de 1948, pero creció en una ciudad inglesa llamada Tanworth-in-Arden. Allí fue a la escuela y mas tarde a la universidad local, donde estudió Literatura Inglesa, abandonándola unos meses antes de terminarla.

Decidió dedicarse de lleno a la música y asi consiguió en 1968 sacar su primer album llamado "Fives Leaves Left". El segundo disco se editó en 1970 y se llama "Bryter Layter" y por último "Pink Moon" en 1972.
Es dífícil describir la música, y mas cuando se hace algo tan sentimental como lo hacía Nick Drake. Es una melancolía con hermosas melodías, acentuadas por su voz tan particular y su guitarra tan personal. No entra en ningún género más que el de cantautor folk, influenciado por Bert Jansch, Neil Young y el eterno Bob Dylan.
La historia cuenta que Drake era una persona sumamente tímida, y si uno piensa en la coherencia con su música, una persona depresiva y melancólica. Sin embargo, leyendo por ahí, leí que tenía una necesidad enorme de ser reconocido y se "moría" por la fama, que siempre se le negó. No hay mucho más para contar de la vida de Nick, más que escuchar sus discos. Es la historia perfecta del artista atormentado que no logra ser reconocido por el mainstream de la época y finalmente muere. Lo hizo en 1974, tras una sobredosis de un antidepresivo, dejando la eterna duda del suicidio o accidente.
A partir de su muerte, se empieza a generar un cierto culto a su figura, una especie de "poeta maldito" del folk. Y el papel le cabe perfecto, como a tantos otros artistas que pareciera que vivos no generaban lo mismo que muertos.

A mí en particular, el primer disco que escuche de él fue Pink Moon, el último de su discografía. Es un disco completamente acústico, lo que genera un ambiente totalmente desolador, pero a la vez enriquecedor.
Está claro que este disco no es para cualquier momento, sino que hay que estar de un humor cierto especial, ya que si estás demasiado acelerado te puede aburrir.
En los otros dos discos, hay arreglos instrumentales que acompañan las letras casi existencialistas de Drake.

Una nota que leí ahí por internet, decía que en el futuro la depresión iba a ser una de las enfermedades más notorias del mundo, y que por lo tanto, Nick Drake, pasaría a estar de este modo, en los primeros puestos de las listas de ventas.

Juan Ravioli, Album para la juventud (Volúmen 1)

1- No estamos lejos
2- Desatando nudos
3- Quedan cinco hojas
4- Los últimos tres
5- La ausencia
6- Autoengaño (el ocaso del capitán Robertson)
7- Maldición
8- Vida
9- Nada
10- Nosotros
11- Condicionamiento
12- La diversidad de los rumbos

Este disco tiene una historia particular. LLegó a mis manos gracias a mi hermana, a quien se lo regaló su novio. Desconfiado como siempre de la nueva música que te traen, comencé a escucharlo de a poco, hasta que se volvió casi una adicción.

Me puse a ver que onda con este tipo, y descubrí que este es su primer disco y ahora en junio sale el segundo, que se va a titular "Album para la juventud, volumen 2".
En su mayoría, las canciones de este disco, fueron hechas con una banda que él tenia que se llama París 1980 (grupo que sostuvo intermitentemente entre 2002-2006).

El volúmen 1 fue editado por Azione Artigianale (sello independiente que nuclea a bandas y solistas como Pez, Flopa-Manza-Minimal, Gabo y Flopa entre otros) y fue producido por Juan Ravioli y Mauro Taranto.

Ya hablando del disco, tiene temas variados, pero en su mayoría es un disco melancólico. Lo recomiendo cada vez que puedo. Arranca con un tema bastante optimista ("No estamos lejos") y luego viene una seguidilla que te pone los pelos de punta. La rápida y fácil asociación es la de Spinetta, por la manera de cantar de Ravioli, pero el se ha encargado de decir que le "gusta menos de lo que mucha gente piensa".

Tiene toques de Radiohead, a mi gusto, por ejemplo en el tema "Quedan cinco hojas", que me recuerda algo a "No surprises", de la banda de Thom Yorke.

Tiene instrumentos de viento, minuciosas guitarras y cambios de ritmo muy buenos.
Es un disco que parece muy cuidado en cuanto a lo musical.
Las letras son buenas, aunque eso es tan arbitrario como la música.

La banda que lo acompaña es muy buena también, aunque el toca varios instrumentos en el disco. Recomiendo ir a verlo en vivo con su banda, la van a pasar bien.

Les dejo el link para descargar

http://www.mediafire.com/?bnxn4w0ymtr